En Torrelodones ya había unos huertos urbanos ubicados sobre una antigua escombrera. En ellos cultivaban los miembros de la Asociación de Hortelanos Torresanos y numerosos vecinos del municipio. Bien avenidos en la actividad y viendo el creciente interés en el cultivo urbano de la población, el Ayuntamiento decidió ampliar el espacio de huertos a los terrenos vecinos.

La parcela asignada a tal fin era una estrecha lengua de tierra provista de algunos árboles y con una marcada pendiente. Ésta se encontraba encajonada entre cuatro parcelas urbanas, lo cual limitaba bastante la intervención a realizar.

Lo primero que hicimos fue hacer acopio de nuestra experiencia en el cultivo de hortalizas, para luego tomar buena nota de los errores cometidos en los huertos preexistentes y cómo no, incorporar casi todos los deseos transmitidos por los Hortelanos Torresanos.

Como todo buen huerto urbano, además de las parcelas de cultivo, las instalaciones debían tener una caseta de aperos, un aseo, un invernadero y una amplia zona de reunión.

En este bonito punto, cogimos nuestra coctelera, añadimos una pizca del respeto por el entorno y el medio ambiente que nos caracteriza, la imprescindible y necesaria voluntad de inclusión y cohesión social y le dimos un buen meneo intelectual, ofreciendo al usuario un coctel que nos encanta… una delicada implantación sobre el terreno de varios bancales de piedra para el cultivo, aderezada con una zona de reunión y dos pequeñas edificaciones realizadas con materiales naturales y rematada con una crujiente cobertura de hortalizas y plantas aromáticas.

Un resultado discreto y funcional, pensado para todos los públicos, niños, adultos y personas con movilidad reducida. Un lugar que nos encanta habitar y enseñar, donde es fácil relacionarse, aprender y conocer gente nueva.

En cuanto a las edificaciones, la caseta que alberga los aperos de labranza y el aseo adaptado, está realizada con madera lamina, paneles de madera OSB, fachada de policarbonato translúcido y cubierta vegetal, mientras que el invernadero de la zona superior estará constituido por un zócalo de termoarcilla y una cúpula de madera cubierta con policarbonato.

Todo el conjunto se ordena mediante gaviones de piedra de granito, rematado en la zona superior con un graderío curvo de gaviones y bancos de madera de jatoba, rodeado de una arboleda que constituye el área común de encuentro. Desde esta zona, siguiendo un estrecho camino, se llega al Local social en Torrelodones (XXA).

Local social en Torrelodones (XXA)

La antigua caseta de Telefónica dejó de dar servicio y se destinó para uso del Ayuntamiento de Torrelodones. Por la proximidad de ésta con los nuevos huertos urbanos y dada la necesidad de la asociación de Hortelanos Torresanos de disponer de un local para reuniones, se pensó en adaptarla para tal fin.

La caseta estaba algo deteriorada, sus ventanas no eran aptas para espacios habitables y el interior estaba lleno de cables y restos de las instalaciones preexistentes de comunicación.

Había que conseguir convertir la caseta en un espacio habitable, climatizado y accesible a personas con movilidad reducida.

Siguiendo nuestra idea de intervenir lo mínimo, para sacar lo máximo, decidimos no tocar la estructura portante de ladrillo y dejarla vista limpiando los grafitis que la cubrian. Para ello aprovechamos los ventanucos que ya existían en la parte superior de las fachadas y los abrimos en vertical hacia abajo, manteniendo los dinteles existentes. De este modo, sólo cortando la fachada, conseguíamos aportar la luz y ventilación necesarias para que el espacio fuera agradable.

El proyecto de reforma consistió en reparar el tejado, limpiar la fachada, abrir huecos, aislar térmicamente, realizar una instalación nueva de electricidad, enfoscar y pintar el interior, climatizar y construir una rampa de acceso adaptada.